Guía básica sobre el aumento de senos

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La cirugía de mama es la más popular entre la población femenina. Aunque no lo parezca, el tamaño de los senos suele ser la mayor preocupación y causante de baja autoestima cuando no se tiene el pecho deseado.

Por cualquier razón, si deseas aumentar algunas tallas y reafirmar el busto primero deberás buscar el cirujano adecuado. Además, es importante tener información de valor y contar con una buena clínica.

¿Qué debes hacer para someterte a una cirugía de mama?

La mastoplastia o mastopexia es una cirugía estética con mucho reconocimiento a nivel mundial. Aunque es catalogada como una intervención de orden estético, también se emplea para corregir o mejorar algunos problemas de salud.

En ocasiones, se lleva a cabo para corregir un problema de asimetría, la postura de la columna o rellenar un seno vacío a causa de la extirpación de un tumor.

Independientemente del motivo principal, necesitas una preparación física y psicológica previa. Para comenzar, debes realizar todas las preguntas necesarias a tu cirujano para tener mayor confianza.

Una vez tomes la decisión, es momento de hacerte algunos exámenes de rutina para analizar tu sistema. Por ejemplo, análisis de sangre para asegurarte de no tener valores elevados o demasiado bajos.

También, debes someterte a una radiografía para examinar el estado de los senos y una evaluación general de las mamas para descartar cualquier complicación. En el proceso se elegirá el tamaño y la forma deseada.

El cirujano te recomendará un volumen y tipo de implante considerando tu condición física. En todo momento evitará posibles problemas de salud y mantendrá la seguridad después de la operación.

¿Cuándo no se recomienda el aumento de senos?

Como se mencionó anteriormente, tomar la decisión de realizarte la cirugía no es una tarea sencilla. Necesitarás algunos estudios psicológicos ya que no es recomendable proceder en una persona con problemas de depresión o desequilibrios alimenticios.

Generalmente, los trastornos mentales afectan la salud física. Cuando no se toman las medidas de seguridad necesarias podrían generarse problemas más graves. Tampoco es recomendable en pacientes mayores de 50 años.

La anestesia es particularmente peligrosa cuando se supera ese límite de edad. Por ende, si no es una operación totalmente necesaria lo mejor es evitarla.

¿Es una operación dolorosa?

Gracias a los avances tecnológicos la cirugía de aumento de mamas es más rápida en comparación con otras intervenciones estéticas. Las 24 horas siguientes a la operación son las más delicadas. Te sentirás un poco dolorida, pero con los calmantes recetados por el especialista podrás superar el malestar.

Durante los 10 primeros postoperatorios es aconsejable mantener el reposo, evitar los movimientos bruscos y asistir a las visitas médicas programadas. Algunas mujeres describen el proceso sencillo, aunque se siente presión en las mamas debido a la faja utilizada de manera obligatoria.

El dolor puede controlarse con analgésicos siguiendo todas las recomendaciones médicas. Sin embargo, durante un par de meses debes evitar realizar algunas actividades como los deportes, las limpiezas profundas de casa donde debas levantar objetos pesados, etc.

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